El metodismo o movimiento metodista es el nombre que se da habitualmente a un numeroso y diverso grupo dedenominaciones cristianas del protestantismo. Históricamente, el metodismo se originó en la Gran Bretaña del siglo XVIII y gracias a la vigorosa actividad misionera que fue desplegada, se extendió rápidamente por los dominios del Imperio británico, losEstados Unidos y más allá. Originalmente convocó especialmente a trabajadores, granjeros pobres y esclavos. Su teología es claramente arminiana con un énfasis en el hecho de que la salvación es para todo aquel que la acepte. Su liturgia es muy sencilla y se clasifica, según la tradición anglicana, como propia de la Iglesia baja. Se calculan 80 millones de miembros alrededor de todo el mundo.1
El avivamiento wesleyano
El denominado movimiento metodista tiene sus orígenes en Inglaterra, cuando un grupo de cristianos encabezados por John Wesley, su hermano más joven Charles Wesley y George Whitefield buscaban la forma de renovar la Iglesia de Inglaterra en elsiglo XVIII, por medio de un estudio centrado en la Biblia, un acercamiento metódico a las Escrituras y la relación e impacto de éstos con la vida cotidiana del creyente.
El término «metodista» fue surgiendo como un apodo universitario usado inicialmente con tintes peyorativos para designar al pequeño grupo de estudiantes de Oxford que estuvo reuniéndose entre 1729 y 1735 con fines de crecimiento y edificación personales en la vida cristiana. Ellos se reunían cada semana, ayunaban regularmente y se abstenían de casi toda forma de entretenimiento y lujo. También visitaban con frecuencia a pobres, enfermos y presos.
John Wesley dejó en claro que sus motivos estaban enfocados a la edificación y maduración en la fe cristiana; y de ninguna forma tenía tintes de buscar la fundación de una nueva denominación cristiana, cosa que, contra sus deseos, fue ocurriendo. Al respecto Wesley declaró:
- “Desearía que el nombre ‘metodista’ nunca vuelva a ser mencionado otra vez, sino que se perdiera en el eterno olvido“.2 3 4
Los primeros metodistas reaccionaron contra lo que ellos percibían como apatía de la Iglesia de Inglaterra, empezaron a predicar al aire libre y a establecer sociedades metodistas por doquier. Sobresalieron por sus entusiastas sermones y fueron acusados a menudo defanatismo. En aquellos días, miembros de la iglesia establecida temieron que las nuevas y pujantes doctrinas propuestas por los metodistas, tales como la necesidad de un Nuevo Nacimiento salvación por gracia, la Justificación por la Fe, y la acción constante y sostenida del Espíritu Santo sobre el alma de los creyentes para Perfeccionar y Santificar sus vidas, producirían efectos perjudiciales sobre las mentes ingenuas. Theophilus Evans, uno de los primeros críticos del movimiento, incluso escribió que era “tendencia natural de su comportamiento la de enloquecer a la gente, mediante la voz, el gesto y las expresiones horribles”. En uno de sus escritos, William Hogarth ataca asimismo a los metodistas tildándolos de “entusiastas” llenos de “credulidad, superstición y fanatismo”. Pero los metodistas resistieron los numerosos ataques contra su movimiento. (véase John Wesley y George Whitefield para una discusión mucho más completa del Metodismo primigenio).
John Wesley tuvo influencias de los Hermanos de Moravia y del teólogo holandés Jacobo Arminio, mientras que Whitefield adoptó puntos de vista más próximos al Calvinismo. Por eso, los seguidores de Whitefield se separaron convirtiéndose en Metodistas Calvinistas. No obstante, la mayoría de las denominaciones metodistas han seguido a Wesley en cuanto a su teología arminiana.
Misiones en las colonias de América
A fines de la década de 1760, dos predicadores metodistas laicos habían emigrado a las colonias británicas de América dispuestos a formar sociedades de su movimiento en el nuevo mundo. Philip Embury comenzó su trabajo enNueva York, pronto, el capitán Webb, del ejército británico, le ayudó, ellos organizaron una sociedad en Filadelfia(Pensilvania) e hicieron otros esfuerzos de organización a lo largo de la costa. Hacia 1770, dos misionerosmetodistas arribaron desde la Conexión Británica (aún no se consideraban una iglesia). Eran Richard Boardman y Joseph Pilmoor. Poco después, arribó Francis Asbury. Asbury reorganizó el trabajo metodista en las colonias del denominado Mid-Atlantic [1] (incluyendo Delaware, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York y Pensilvania) de acuerdo al modelo ya probado en la metrópoli. El conflicto interno caracterizó este período. Los misioneros desplazaron a la mayor parte de los predicadores locales e irritaron a muchos de los dirigentes locales. Debido a la guerra de independencia estadounidense (1775-1783) y a una convocatoria del propio John Wesley, todos estos misioneros dejaron su trabajo en esas colonias. Hacia 1778, el trabajo en todas las colonias del Mid-Atlantic fue reducido a solo un circuito. Aunque Asbury rechazó irse, y permaneció en Delaware durante todo este período.
Casi al mismo tiempo en que Embury comenzaba su trabajo misionero en Nueva York, un ministro ordenado llamado Robert Strawbridge iniciaba el trabajo metodista en Maryland, no trabajaron juntos, ni supieron de la existencia del otro. Strawbridge ordenó y organizó un circuito, entrenando a muchos ayudantes de influencia que se convertirían en los primeros dirigentes del metodismo estadounidense. Su trabajo creció rápidamente, tanto numérica como geográficamente, cuando los misioneros de la Conexión Británica descubrieron el trabajo de Strawbridge, lo anexaron sin dificultades a la incipiente Conexión Americana. Sin embargo, los predicadores locales continuaron trabajando lado a lado con los misioneros, más aún, continuaron reclutando y enviando predicadores locales. El metodismo al sur de Maryland, sin embargo, nunca experimentó el mismo tipo de influencia que los misioneros de la Conexión Británica tuvieron entre los metodistas de las colonias del Mid-Atlantic.
Hasta este momento de la historia metodista en la América anglosajona, con la notable excepción de Robert Strawbridge, ninguno de los misioneros o de los predicadores metodistas había sido debidamente ordenado de acuerdo con la tradición eclesiástica anglicana (los metodistas seguían sintiéndose parte de la Iglesia Anglicana), por lo tanto, la inmensa mayoría de los adherentes del metodismo americano seguían recibiendo los sacramentos (bautismo y Santa Cena) de manos de los ministros anglicanos ya establecidos.
Al producirse la Revolución Americana, la mayor parte de los sacerdotes anglicanos escapó de regreso a Inglaterra, a Nueva York o a Canadá, en esas circunstancias, un grupo de predicadores metodistas locales fue “ordenado” para administrar los sacramentos por los propios dirigentes de las iglesias locales, esto causó una fractura entre lo que sería la facción de Asbury y los predicadores del sur. Asbury trató de solucionar la crisis convenciendo a los predicadores sureños de esperar una resolución de Wesley con respecto a esta crisis sacramental, tal respuesta arribó a los nacientes Estados Unidos de América en 1784.
En aquel momento, Wesley envió al Dr. Thomas Coke a los Estados Unidos con la clara decisión de formar una iglesia metodista americana e independiente. Los circuitos metodistas locales se reunieron a fines de diciembre de 1784, el Dr. Coke tenía órdenes de nombrar a Asbury como primer superintendente general de la nueva iglesia, sin embargo, Asbury presentó a la asamblea su moción de no aceptar el nombramiento a menos que todos los predicadores votaran al respecto en esa conferencia. Así se hizo, y a partir de ese momento en adelante, los superintendentes generales en los Estados Unidos recibieron su autoridad de la conferencia nacional. Más adelante, el Dr. Coke convenció a la conferencia general para que él y Asbury fueran nombrados obispos, y se agregó el título a la disciplina de la naciente iglesia. Esta decisión ha causado mucha controversia entre los metodistas a lo largo de la historia, Wesley nunca aprobó el uso del título de obispo en la Iglesia Metodista.
En 1792, la Conferencia General de la Iglesia Metodista Episcopal debatió las facultades y poderes episcopales, pero en última instancia, los delegados estuvieron al lado del Obispo Asbury. Con todo, los “Metodistas Primitivos” y los “Metodistas Republicanos” se separaron de la Iglesia Metodista Episcopal durante la década de 1790. Ambos sistemas operaron en el sudeste, presagiando los debates episcopales de reformadores posteriores.
No obstante estos conflictos, Asbury conservó el liderazgo episcopal del naciente metodismo americano y no compartió su autoridad “designada” (elegido por la Asamblea) hasta que el Obispo McKendree fue elegido en 1808. Por su parte, el Obispo Coke tuvo muchos problemas con los predicadores locales, su estilo autoritario alejó a muchos de la iglesia, pero pronto se hizo “Obispo misionero” y nunca tuvo mucha influencia en las decisiones administrativas del metodismo americano.
Teología y liturgia
Tradicionalmente, el Metodismo ha compartido la postura Arminiana del libre albedrío (creencia cristiana muy anterior a Arminio, pero defendida y sistematizada por él), que se hace posible a consecuencia de la gracia preventiva de Dios, rechaza así la doctrina de la predestinación. Esto lo distingue, históricamente de tradiciones calvinistas como elpresbiterianismo. Sin embargo, en regiones del Reino Unido muy influidas por el calvinismo, tales como el País de Gales, el Metodismo Calvinista permanece hasta hoy, conocido como Iglesia Presbiteriana de Gales. Del mismo modo, debates teológicos más recientes a menudo han traspasado las barreras denominacionales, de manera que muchas veces, las ramas teológicamente más liberales del metodismo y del Presbiterianismo tienen más campos en común entre ellos que con respecto a los miembros más conservadores de sus propias denominaciones.
John Wesley no era un teólogo sistemático, aunque los estudios conducentes al ministerio metodista y al cargo de predicador local examinen sus sermones como fuente teológica. Con todo, muchos metodistas están convencidos de que la expresión más popular de la teología metodista se encuentra definitivamente en los himnos de Charles Wesley, desde que el entusiasta canto congregacional se hizo parte del movimiento evangélico, la teología wesleyana echó raíces y se extendió por esta vía.
El metodismo comparte la creencia cristiana tradicional y casi universalmente aceptada en la Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo. En otros términos, esta confesión acepta la Biblia como testigo de la actividad de Dios en la creación, abarcando su intervención misericordiosa en los dramas de la historia, y anticipa la consumacióndel Reino de Dios. Por otra parte, los metodistas también reconocen los dos sacramentos ordenados por Cristo: bautismo y comunión (Cena del Señor).
La doctrina metodista insiste también en que la salvación personal siempre implica la misión cristiana colectiva y el servicio al mundo. La santidad bíblica implica mucho más que piedad personal, el amor de Dios siempre está unido con el amor al prójimo, una pasión por la justicia y la renovación de la vida en el mundo.
En asuntos de liturgia, mientras la mayor parte de los metodistas alrededor del mundo desarrollaba su calendario cristiano de acuerdo al Libro de Oración Común[2] (liturgia de la Iglesia de Inglaterra), un rasgo distintivo de la Iglesia Metodista Americana fue su observancia de la estación del Reinado de Cristo (Kingdomtide), que abarca 13 semanas antes de Adviento, dividiendo así la estación larga después de Pentecostés en dos segmentos más pequeños. Durante Kingdomtide, la liturgia metodista enfatiza el trabajocaritativo y el alivio al sufrimiento del pobre.
Una segunda señal distintiva de la liturgia metodista es el empleo de los Servicios de Pacto (Covenant Services). Aunque la práctica varíe entre diferentes iglesias nacionales (incluso varía el nombre, en Sudamérica se le suele llamar “Día del Pacto”), la mayor parte de las iglesias metodistas del mundo sigue celebrando cada año la convocatoria de John Wesley a la renovación personal de un pacto con Dios. No es inusual dentro del metodismo que cada congregación celebre un Servicio Anual de Pacto el primer domingo libre del año (o la misma noche de año nuevo), y la Oración del Pacto de Wesley (Wesley Covenant Prayer) todavía es utilizada, con modificaciones menores, durante el desarrollo del servicio. Según algunos, se trata de una excelente pieza de escritura litúrgica, como los siguientes extractos ilustran:
- … Cristo tiene muchos servicios para ser hechos. Algunos son fáciles, otros son difíciles. Algunos traen honor, otros traen reproche. Algunos calzan con nuestras inclinaciones naturales e intereses pasajeros, otros se oponen a ambos… Pero el poder de hacer todas estas cosas nos es dado en Cristo, quien nos fortalece.
- … Yo ya no me pertenezco sino que soy suyo. Ponme Señor para lo que quieras, ponme el rango de quién tú quieras; hazme hacer, hazme sufrir; déjame ser contratado por ti o ser abandonado por ti, exaltado para ti o humillado para ti; déjame llenarme, déjame vaciarme, déjame tener todas las cosas, déjame no tener nada; libremente y de todo corazón ofrezco todas las cosas a tu placer y disposición…
Notas históricas del metodismo en todos los países
Europa
Reino Unido
El metodismo británico no tiene obispos (en el resto del mundo la mayoría de los metodistas si los tiene), sin embargo un informe titulado:¿Qué tipo de Obispos?: Modelos de Episcopado y Metodismo Británico, fue presentado a la Conferencia de 2005 y aceptado para estudio y resolución. Ese informe reflexiona si es el momento de cambiar la tradición y si lo es, qué formas de episcopado podrían ser aceptables. No obstante, el metodismo británico siempre se ha caracterizado por ser una organización fuertemente centralizada.
La Conexión Metodista, que realiza una Conferencia Anual (nótese que la iglesia conserva desde el Siglo XVIII el concepto de “Conexión” para muchos objetivos), se divide y organiza en Distritos encabezados por un Presidente (cargo que también puede ocupar una mujer). Los distritos metodistas a menudo se corresponden, en términos geográficos, con las diócesis de la Iglesia de Inglaterra. Los distritos a su vez se subdividen en circuitos, los cuales son gobernados por una reunión de circuito trimestral y administrados por un ministro superintendente. Los demás ministros son nombrados para atender más bien iglesias individuales (aunque en algunas iglesias de ciudades grandes, conocidas como “Central Halls”, son designados para atender también verdaderos circuitos de iglesias más pequeñas en torno a ellas – el Westminster Central Hall, por ejemplo, frente a la Abadía de Westminster, en el centro de Londres, es el más conocido). Muchos circuitos, tienen más iglesias que ministros, y por ello, la mayoría de los servicios siguen siendo dirigidos por predicadores locales o por ministros ya jubilados, conocidos como ministros supernumerarios, nombre que reciben por no ser contados dentro del número oficial de ministros del circuito. El superintendente y los demás ministros son asistidos en la conducción y administración del circuito por los denominados “Administradores de Circuito”, y todos ellos en su conjunto: superintendente, ministros y administradores forman lo que los metodistas británicos conocen como “Equipo de Conducción del Circuito”.
Cismas dentro de la Iglesia Metodista original, y avivamientos independientes, condujeron a la formación de numerosas denominaciones independientes que no obstante siguieron reconociéndose como metodistas. Las más grandes de ellas fueron: Los Metodistas Primitivos(Primitive Methodist – 1811), que surgen a partir del avivamiento de Mow Cop (al Norte de Staffordshire), la Iglesia Cristianos de la Biblia(Bible Christian Church – 1815) y la Iglesia Metodista Unida (United Methodist Church – sin ninguna relación con la denominación estadounidense del mismo nombre) nacida de la unión de tres denominaciones más pequeñas. La iglesia original terminó siendo conocida, por mucho tiempo, como Iglesia Metodista Wesleyana para distinguirla de estos cuerpos. Sin embargo, paulatinamente, las tres corrientes más grandes del metodismo británico se fueron reuniendo hasta concluir, en 1932 con la conformación de la actual Iglesia Metodista de la Gran Bretaña (The Methodist Church of Great Britain).
En la década de 1960, la Iglesia Metodista Británica hizo aperturas ecuménicas hacia la Iglesia de Inglaterra, apuntando a la reconciliación de ambas iglesias, sin embargo, de manera formal, estos intentos fracasaron, cuando fueron rechazados por el Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra de 1972. Con todo, las conversaciones y la cooperación continuaron hasta conducir, en 2003, a la firma de un convenio entre las dos iglesias.5 A partir de la década de 1970, la Iglesia Metodista Británica se sumó a los “Proyectos Ecuménicos Locales” (Local Ecumenical Projects ó Partnerships) tanto con la Iglesia de Inglaterra como con la Iglesia Reformada Unida (presbiteriana y congregacionalista), que han permitido, hasta hoy, la posibilidad de compartir iglesias, escuelas y hasta ministros, en algunos casos.
Tradicionalmente, el metodismo británico ha demostrado ser particularmente popular en Gales y Cornualles, ambas regiones notables, para muchos, por su inconformismo y desconfianza hacia la Iglesia de Inglaterra.
El Consejo Metodista también ayuda a sostener un importante número de escuelas, incluyendo escuelas públicas en “East Anglia”, el Culford School y el The Leys School. Esto, según los metodistas, ayudaría a promover en todas partes una educación de fuerte carácter cristiano.
América[editar]
América del Norte[editar]
Canadá[editar]
El padre del metodismo en Canadá fue William Black, quien comenzó a predicar en los asentamientos a lo largo del río Petitcodiac de Nuevo Brunswick en 1781.7 Pocos años después, metodistas episcopales de circuito provenientes del estado de Nueva York comenzaron a llegar a Canadá, al oeste de las Cataratas del Niágara y la costa norte del Lago Erie en 1786, y en la región de Kingston en la costa noreste del Lago Ontario, en la década de 1790. En el momento en que la región fue parte de la Norteamérica británica y pasó a formar parte del Alto Canadádespués de la Ley Constitucional de 1791. El Alto y Bajo Canadá eran ambos parte de la Conferencia Episcopal Metodista de Nueva York hasta 1810, cuando fueron trasladados a la recién formada Conferencia de Genesee. El Reverendo Mayor George Neal comenzó a predicar en las Cataratas, en octubre de 1786, y fue ordenado en 1810 por el obispo Philip Asbury, en la Conferencia Metodista Lyons (Nueva York). Él fue el primer predicador de la alforja de Canadá, y viajó desde el lago Ontario a Detroit durante 50 años predicando el evangelio.
La difusión del metodismo en ambas partes de Canadá se vio seriamente alterada por la guerra de 1812, pero ganó rápidamente el terreno perdido tras la firma del tratado de Gante en 1815. En 1817 los metodistas británicos llegaron a Canadá desde las provincias marítimas, pero en 1820 habían acordado, con los metodistas episcopales, a limitar su trabajo al Bajo Canadá (actualmente Quebec) mientras que los demás se limitaron al Alto Canadá (actualmente Ontario). En 1828 los metodistas del Alto Canadá fueron permitidos por la Conferencia General de los Estados Unidos para formar una Conferencia Canadiense independiente y, en 1833, la Conferencia Canadiense se fusionó con los metodistas británicos para formar la Iglesia Metodista Wesleyana en Canadá. La Iglesia Metodista de Canadá fue una unión de 1884 de los grupos pioneros.
Estados Unidos[editar]
El «Primer Gran Despertar»[3] fue un movimiento religioso experimentado en las colonias americanas del Imperio británico durante las décadas de 1730 y 1740. El predicador metodista inglés George Whitefield (de tendencia calvinista) jugó un papel preponderante en tal acontecimiento, viajando a lo largo y ancho de las colonias y predicando en un estilo dramático y emocionante, aceptando como audiencia a todo aquel que quisiera escucharlo.
El nuevo estilo de los sermones y la forma en que la gente comenzó a practicar su fe inspiraron nueva vida al cristianismo en las colonias americanas, mucha gente se involucró apasionada y emocionalmente en su religión, dejando de lado la pasiva audición objetiva del discurso intelectual del predicador. La gente comenzó a estudiar la Biblia en sus casas y sin tutela institucional, descentralizándose efectivamente la manera en que los creyentes interpretaban las Escrituras, asemejándose de esta manera la situación a lo ocurrido siglos antes en Europa durante la Reforma Protestante, aunque esta vez los que estaban leyendo e interpretando la Biblia no eran eruditos teólogos, sino gente sencilla y muchas veces con poca formación académica.
En medio de este ambiente diverso y vital se organizó la Iglesia Metodista Episcopal en los Estados Unidos de América, en la Conferencia de Navidad de 1784, en Baltimore. Sus primeros obispos fueron Thomas Coke y Francis Asbury, elegidos democráticamente por la asamblea. Buena parte de los electores fueron los ya legendarios “jinetes de circuito” (Circuit Riders), la mayoría de ellos predicadores laicos, que viajaban a caballo para evangelizar y establecer iglesias hasta las más recónditas comunidades de la “encrucijada” americana (zona fronteriza) sin presencia metodista. Uno de los más famosos “jinetes de circuito” fue Robert Strawbridge quien vivió en los alrededores delCondado de Carroll, Maryland desde poco después de arribar a las Colonias, alrededor de 1760.
El “Segundo Gran Despertar”[4] (a partir de 1820) fue una oleada de avivamientos a escala nacional. En Nueva Inglaterra el renovado interés por la religión inspiró una ola de activismo social entre los “yankees“, y el metodismo creció rápidamente estableciendo de paso varios establecimientos educacionales (notable entre ellos es la Universidad de Boston). En el “distrito Ardentísimo” (Burned-over distritc) de Nueva York occidental el espíritu de avivamiento ardió intensamente y el metodismo estadounidense y mundial observó la primera aparición pública del “Movimiento de Santidad” (al cual nos referiremos un poco más adelante). En el oeste, especialmente en torno a Cane Ridge, Kentuckyy en Tennessee, el avivamiento reforzó especialmente a metodistas y bautistas.
Discusiones con respecto a la esclavitud colocaron a la Iglesia Metodista Episcopal en dificultades durante la primera mitad del siglo XIX, con los dirigentes septentrionales del metodismo temerosos de un cisma con el Sur, y poco dispuestos a tomar una decisión clara. Los “Metodistas Wesleyanos” (más tarde conocidos como La Iglesia Wesleyana –The Wesleyan Church) y las iglesias metodistas libres (free methodist churches) fueron formadas por abolicionistas decididos, los metodistas libres, por ejemplo, eran particularmente activos en el ferrocarril subterráneo, que ayudaba a liberar esclavos fugitivos del Sur. Finalmente, en un cisma mucho mayor, en Louisville (1845), las iglesias de los estados esclavistas abandonaron la Iglesia Metodista Episcopal y formaron la Iglesia Metodista Episcopal Sur [5].
Las ramas del norte y del sur se reunieron posteriormente en 1939, cuando la esclavitud ya no era un tema de debate. En esta fusión también participó la denominada Iglesia Metodista Protestante (Methodist Protestant Church). Sin embargo, algunos metodistas del sur, teológicamente conservadores, y fuertemente segregacionistas (racistas), se opusieron a la fusión, y formaron la Iglesia Metodista del Sur (Southern Methodist Church), en 1940.
El “Tercer Gran Despertar”[6] (de 1858 a 1908) produjo un enorme crecimiento de la membresía metodista, y una proliferación de sus instituciones (por ejemplo, elMorningside College). Los metodistas también se involucraron a menudo con el “Despertar Misionero” (Missionary Awakening) y el Movimiento del Evangelio Social (Social Gospel Movement). El avivamiento, que se desarrolló en muchas ciudades a partir de 1858, fue interrumpido en el Norte por el estallido de la Guerra Civil Estadounidense(1861-1865), pero en el Sur, la Guerra de Secesión estimuló los avivamientos, especialmente en el ejército del General Robert E. Lee.
Entre 1914 y 1917 muchos pastores metodistas hicieron fuertes campañas por la paz mundial, respondiendo a sus demandas, el presidente Woodrow Wilson (de confesión presbiteriana), prometió “una guerra para terminar con todas las guerras”. En la década de 1930 muchos metodistas apoyaron la política aislacionista de los Estados Unidos, así, en 1936, el Obispo metodista James Baker, en la Conferencia de San Francisco (California), realizó una votación entre los ministros demostrando que un 56% se oponía a la guerra. Sin embargo la Federación Metodista [7] no tuvo problemas en convocar a un boicot contra el Japón, que había invadido China, interrumpiendo la actividad misionera en esa nación. Mientras tanto, en Chicago (Illinois), sesenta y dos iglesias metodistas episcopales africanas (African Methodist Episcopal churches) votaron su apoyo a la política de la administración Roosevelt contraria a cualquier plan de enviar tropas estadounidenses a ultramar para luchar. Cuando llegó la guerra en 1941, la gran mayoría de los metodistas apoyó decididamente el esfuerzo nacional de guerra, no obstante, hubo también algunos objetores de conciencia.
La actual Iglesia Metodista Unida (United Methodist Church) se organizó en 1968 como resultado de la convergencia entre los Hermanos Evangélicos Unidos (Evangelical United Brethren) y la Iglesia Metodista (Methodist Church). La antigua iglesia traía a su vez el resultado de fusiones anteriores con varios grupos de herencia metodista alemana. La iglesia combinada agrupó a aproximadamente 9 millones de miembros hacia fines de la década de 1990.
Mientras la Iglesia Metodista Unida en los Estados Unidos presenta a principios del Siglo XXI una relativa disminución de sus miembros, su asociación con iglesias y ministerios metodistas de países en vías de desarrollo le han permitido incrementar su membresía rápidamente desde un punto de vista global.
Las iglesias metodistas estadounidenses generalmente se han organizado de acuerdo al modelo “conexional”, muy similar al británico, pero no idéntico. Los ministros (pastores) son asignados a cada iglesia local por los obispos, distinguiéndose así claramente del modelo de gobierno presbiteriano. Las denominaciones metodistas suelen además otorgar importante representación a la membresía “laica” (no ministros) en sus reuniones regionales y nacionales (conferencias) en las cuales los asuntos de la iglesia son decididos no pocas veces por votación, diferenciándose así mucho de un gobierno de tipo claramente episcopal. Este modelo “conexional” de organizarse diferencia también a los metodistas del modelo congregacional, propio de las iglesias bautistas y otras iglesias donde el gobierno lo ejerce cada congregación local.
Además de la Iglesia Metodista Unida, en los Estados Unidos de América hay muchas otras denominaciones que descienden y se identifican con el movimiento metodista de John Wesley (más de 40). Algunas, como la Iglesia Metodista Episcopal Africana (African Methodist Episcopal Church), la Iglesia Metodista Libre (Free Methodist Church) y la Iglesia Wesleyana (Wesleyan Church), son explícitamente metodistas. Otras no se llaman a sí mismas metodistas, pero reconocen su relación (en grados variables) con la doctrina específicamente metodista. El Ejército de Salvación fue fundado por William Booth, un antiguo metodista, y casi toda su doctrina es notoriamente metodista. Otras denominaciones relacionadas son: La Iglesia del Nazareno (Church of the Nazarene), algunas iglesias carismáticas o pentecostales como aquellas vinculadas al pentecostalismo de santidad y las Asambleas de Dios de Estados Unidos que también tiene raíces o doctrinas propias del pensamiento wesleyano.
De la misma manera, y como señaláramos anteriormente, el conocido Movimiento de Santidad surgió inicialmente entre metodistas que sentían un incremento paulatino de la apatía en sus iglesias, las que, según ellos, estaban perdiendo el “celo wesleyano”. Un antecedente importante de este avivamiento fueron los escritos de la señora Phoebe Palmer, de Nueva York, directora del influyente periódico “Guide to Holiness”. Así, a mediados del Siglo XIX, fueron metodistas quienes organizaron el primero de muchos “Cultos Campestres de Santidad” (holiness camp meetings) en Vineland (Nueva Jersey) (1867), la fundación del Asbury College (1890), y de muchas otras instituciones similares en los Estados Unidos hasta bien entrado el siglo XX.
Desde sus orígenes en Inglaterra, el metodismo hizo énfasis en el servicio social y la educación, numerosos establecimientos originalmente metodistas de enseñanza superior fueron fundados en los Estados Unidos por personas e instituciones metodistas, y hasta el 2006 se pueden contar unas veinte universidades y “colleges” que aún conservan los términos “metodista” o “wesleyano” en sus nombres.
Del mismo modo, hasta ya iniciado el siglo XXI, la Iglesia Metodista Unida sigue permitiendo la convivencia de una amplia gama de opiniones teológicas y políticas, por ejemplo, el expresidente republicano George W. Bush es miembro activo de esta iglesia, y el vicepresidente Dick Cheney asiste también a ella (aunque no es miembro), igualmente, demócratas destacados como Hillary Clinton y John Edwards también son miembros activos de esta denominación.
Oceanía
Australia
Diversas ramas del Metodismo en Australia se fusionaron en los 20 años que siguieron desde 1881, con la unión de todos los grupos excepto los metodistas laicos que formaron la Iglesia Metodista de Australasia en 1902.8
En 1945, el Rev. Dr. Kingsley Ridgway se ofreció a sí mismo como un «representante de campo» basado en Melbourne para una posible rama australiana de la Iglesia Metodista Wesleyana de América, después de conocer a un militar estadounidense que fue miembro de esa denominación.9
Otros países
Como ya señaláramos, aproximadamente 80 millones de personas en todo el mundo pertenecen a alguna denominación metodista, pero en los Estados Unidos de América, probablemente la nación con mayor presencia histórica de metodistas, su número ha entrado en lenta pero constante disminución. Según autores destacados como Kenneth Cracknell, esto se debería a que un número creciente de personas se estaría uniendo, cada vez más, a iglesias teológicamente más conservadoras.
- Alemania: Hay pequeñas iglesias metodistas en muchos países de Europa, pero la más fuerte se encuentra en Alemania, la Iglesia Evangélica Metodista(Evangelisch-methodistische Kirche). Sin embargo sus vínculos son más estrechos con el metodismo estadounidense que con la iglesia británica.
- Bermudas (territorio británico de ultramar): El Sínodo Metodista de las Bermudas se separó de la Conferencia Marítima de la Iglesia Unida de Canadá, por no estar de acuerdo con la ordenación de homosexuales “activos”.
- Colombia: Desde el año 1996 iniciaron los primeros intentos por desarrollar la iglesia metodista en Colombia, iniciativa del Rev. Manuel Grajales, presbítero jubilado de la Iglesia Metodista Unida. En el seminario de Cali algunos estudiantes se interesaron por este movimiento metodista y desde allí surgió la actual Iglesia Colombiana Metodista. La Iglesia Colombiana Metodista consagró su primer obispo en el año de 2006. En el año de 2009 la Iglesia Colombiana Metodista es conformada por 28 iglesias ubicadas en diferentes partes del país e iniciado la construcción de un centro de salud, ubicado en una pequeña comunidad indígena de la costa del país.
- Corea del Sur: Probablemente, el avivamiento evangélico más vigoroso de fines del siglo XX se inició en Corea del Sur. Ciertamente las iglesias más favorecidas en cuanto crecimiento han sido las calvinistas (o reformadas) y las pentecostales (como la Yoido Full Gospel Church) sin embargo el metodismo también a prosperado mucho, y por su influencia histórica, sigue siendo muy importante en varias denominaciones coreanas (casi el 3% de la población coreana se declara metodista)[8].
- Fiyi: Una alta proporción de la población polinesia de Fiyi es metodista. Fiyi tiene el porcentaje (con respecto al total de su población) más alto de metodistas en el mundo (36,2%), ver Demografía de Fiyi.
- Mozambique: La Igreja Metodista Unida es una de las más grandes denominaciones cristianas de este país, muy vinculada a la Iglesia Metodista Unida estadounidense.
- Italia: En 1975 la Iglesia Evangélica Metodista de Italia se unió a la Iglesia Evangélica Valdense de Italia. La unión no afectó la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata.
- México: En 1874 se funda el Instituto Metodista Mexicano, hoy Instituto Mexicano Madero, una de las instituciones más prestigiosas del país, la Iglesia Metodista Episcopal tiene gran presencia en este país.
- Sureste Asiático: Misioneros británicos, norteamericanos y australianos fundaron iglesias metodistas en muchos países asiáticos pertenecientes a la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth of Nations). Estas iglesias son ahora independientes y muchas de ellas son más fuertes que las antiguas iglesias “madres”. Además de las iglesias, a menudo, estos misioneros también fundaron escuelas para servir a las comunidades locales. Un buen ejemplo de tales escuelas es la Escuela Metodista de Niños en Kuala Lumpur, Malasia y la Escuela Anglo-China, las Escuelas Metodistas de Niñas y las Escuelas Metodistas Fairfield en Singapur.
Casi todas las iglesias metodistas del mundo forman parte de un cuerpo consultivo internacional denominado Consejo Metodista Mundial (World Methodist Council), que tiene sus oficinas centrales en Lago Junaluska (Carolina del Norte), Estados Unidos de América.